El pasado 15 de agosto, frente a la marina de Ensenada, acompañados por el atardecer y música en vivo, se llevó a cabo un evento especial de presentación y degustación de vinos de Bodegas La Cepa de Guadalupe. La intención fue ir más allá de una simple cata: buscamos crear un espacio para que las personas vivieran el vino desde la emoción y también desde el entendimiento. Fue una experiencia diseñada para conectar con el origen, con la intención detrás de cada etiqueta y con el trabajo que se realiza antes de que una botella llegue a la mesa.
Durante la velada se ofrecieron cuatro tipos de canapés cuidadosamente seleccionados para armonizar con cuatro estilos de vino: blanco, rosado, tinto y espumoso. El sommelier, el chef y los propietarios compartieron puntos de vista, respondieron preguntas y guiaron a los asistentes sobre cómo interpretar aromas, sabores, textura y persistencia. Se habló de maridaje de manera simple, útil y directa: sin tecnicismos innecesarios, mostrando cómo la cocina puede potenciar la expresión de cada vino cuando hay intención y equilibrio.
La experiencia cerró con postres y con la sensación colectiva de haber participado en algo especial. Fue un encuentro donde el vino se disfrutó con calma y se compartió con autenticidad, fortaleciendo la relación con quienes acompañan nuestro proyecto y valoran el origen y la intención de cada botella.
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